El intendente de Córdoba Capital, Ramón Mestre, venía reclamando hace más de un año y medio que lo recibiera el gobernador Juan Schiaretti, para bordar los numerosos temas que cruzan a ambos gobiernos.

Desde la coparticipación que los intendentes radicales dicen que les retiene Schiaretti, hasta el más urgente tema de cómo se distribuirán los fondos que la Nación acordó girarle a las provincias, a cambio que absorban el costo de los subsidios al transporte, medida que golpea especialmente a las grandes capitales del interior.

"Ramón me parece que tenemos que hablar", le dijo Schiaretti a Mestre, cuando se cruzaron en el velatorio de José Manuel de la Sota. El intendente de la Capital habló en ese momento en nombre del radicalismo, en un sentido homenaje al ex gobernador, que siempre cultivó buenas relaciones con su principal oposición.

Mester dejó pasar dos semanas y el fin de semana pasado llamó a Schiaretti. El primer gesto fuerte de distensión se produjo este lunes cuando el gobernador invitó al intendente a compartir la inauguración de un tramo de la conexión vial entre la avenida de Circunvalación y la Terminal de Ómnibus, una obra largamente reclamada por el intendente.

"Los radicales no buscamos cargos, queremos participar en la toma de decisiones"

La reunión fue a solas, sin fotógrafos y básicamente para reabrir el diálogo. La situación social no deja margen para seguir con juegos políticos de peleas incomprensibles para los vecinos, fue la lectura que prevaleció. "Se dejó de hablar por los medios", explicó a LPO una fuente al tanto d elas conversaciones.

Ahora, habrá que ver como va decantando el diálogo para ir desmontando los conflictos cruzados. Por lo pronto este miércoles es posible que se vuelvan a cruzar en la inauguración del Oktoberfest en Villa General Belgrano.